Un nuevo método para la obtención de biodiésel a partir de aceite de cocina usado.
11/11/2020
miércoles 11 de noviembre, 2020
El biogasóleo (biodiésel) es una alternativa “verde” al gasóleo. No contamina como este último por tratarse de un biocombustible neutro en carbono (cuyo uso libera la misma cantidad de carbono que fue absorbida en el proceso de elaboración). Una de las formas de obtener biodiésel es a partir de un desecho bastante común: el aceite de cocina usado. Pero para que el proceso sea eficiente se necesita un buen catalizador.
El equipo integrado, entre otros, por Adam Lee y Karen Wilson, de la Universidad RMIT en Australia, ha desarrollado ahora un eficiente método de bajo costo para reciclar aceite de cocina usado y residuos agrícolas en biodiésel, y convertir los restos de comida y la basura plástica en productos de alto valor.
El método aprovecha un nuevo tipo de catalizador ultraeficiente que puede hacer viable la elaboración de biodiésel y otras valiosas sustancias complejas a partir de diversas materias primas con cantidades de impurezas que resultarían excesivas para otros métodos menos eficaces.
El aceite de cocina usado es un desecho que, para poder ser utilizado en la elaboración de biodiésel con las técnicas convencionales, debe pasar por un proceso de limpieza que consume mucha energía. El proceso es necesario porque los métodos convencionales de producción comercial solo pueden manejar materias primas cuyo porcentaje de impurezas no supere el 1 o el 2 por ciento.
El nuevo catalizador es tan eficaz que permite elaborar biodiésel a partir de ingredientes de baja calidad, que contienen hasta un 50% de impurezas.
Es tan eficiente que podría duplicar la productividad de los procesos de fabricación para transformar basura como restos de comida, microplásticos y neumáticos viejos en precursores químicos de alto valor utilizados para elaborar productos muy diversos, desde medicinas y fertilizantes hasta envases biodegradables.
Para crear el nuevo catalizador ultraeficiente, el equipo fabricó una esponja de cerámica muy porosa y que contiene diferentes componentes activos especializados. Las moléculas entran inicialmente en la esponja a través de grandes poros, donde experimentan una primera reacción química, y luego pasan a poros más pequeños donde experimentan una segunda reacción.
Fuente: noticiasdelaciencia.com
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