¿Cómo deshechar aceite de cocina usado?

Los aceites de cocina son un ingrediente esencial en toda alimentación, ya sea si se usa para freír o para darle un toque extra a una deliciosa ensalada; pero, ¿sabes cómo tirar aceite de cocina usado?

Desechar el aceite usado de cocina representa un peligro para el medioambiente y nuestra salud, debido a sus altos niveles de contaminación de las aguas, por este motivo, resulta indispensable que, conozcamos cómo tirar el aceite de cocina usado.

¿Qué sucede cuando tiramos aceite de cocina por el desagüe?

Tirar el aceite por las tuberías atenta contra el medioambiente y, en términos generales, pone en riesgo la salud y seguridad de la población mundial. A continuación, encontraremos las consecuencias:

• apenas 1 litro de aceite contamina hasta 40.000 litros de agua;
• contamina los ríos;
• perjudica el funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales;
• causa desbordamientos en los drenajes, ya que forma tapones de grasa pudiendo provocar bloqueos masivos e inundaciones.

Además, según datos y cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de aquí al 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. ¡Debemos cuidarla!

Consecuencias del agua contaminada

El agua contaminada puede transmitir distintos tipos de enfermedades, tales como: diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea y la poliomielitis. La OMS calcula que hay más de 502.000 muertes por diarrea al año por la contaminación del agua potable.

Por esta razón, con estas acciones no solo estaremos cuidando del medioambiente, sino también de nuestra familia. ¡Seamos preventivos!

Aceite de cocina usado: ¿cómo tirarlo?

Si queremos saber cómo tirar el aceite de cocina usado, tan solo necesitamos unos pocos materiales, ¡es muy simple!

¿Qué necesitamos?

Un envase de plástico con tapa hermética y un bote de basura.

Tan solo debemos seguir estos 3 sencillos pasos:

1. Dejar que el aceite se enfríe

De esta manera, estaremos reduciendo el riesgo de quemarnos al intentar manipularlo. De ser necesario, dejar enfriar toda la noche y, si es muy poco aceite lo que quedó en la sartén, tan solo utiliza una servilleta para limpiar el exceso.

2. Utiliza un recipiente resistente y con tapa hermética

De esta forma, cuando queramos tirarlo, no se va a romper ni se va a salir el aceite.

3. Tirar el recipiente bien tapado en los contenedores naranjas o llevarlo a un punto limpio.

Todos debemos ser unos ciudadanos responsables y dar el ejemplo para las futuras generaciones fomentando la cultura de reciclaje para preservar el medioambiente y evitar la destrucción del planeta.

Uso del aceite una vez reciclado

Además de ser sencillo de reciclar, resulta muy útil, obteniendo de beneficios económicos y medioambientales, pudiendo emplearse de diferentes maneras:

• Lubricantes;
• Ceras y velas;
• Pinturas y barnices;
• Compostaje en los abonos orgánicos;
• Industria cosmética —jabones, cremas—;
• Industria energética —biodiésel.

Por estos motivos, debemos comprender la importancia de su reciclaje, puesto que, además de estar contaminando al ecosistema, estaríamos evitando que se forme una nueva cadena económica.

¡No reutilices!

El uso del aceite una y otra vez para freír alimentos, es una práctica muy común.

Este es un hábito poco saludable que puede llegar a ser perjudicial para la salud. Si intentamos reutilizar el aceite para rentabilizar su uso y ahorrar unos pocos euros, realmente no compensa respecto a los daños que puede ocasionar esta “práctica”.

Las altas temperaturas de cocción descomponen las buenas propiedades del aceite.

La razón principal por la cual hay que usar un nuevo aceite cada pocas preparaciones, radica en que los ácidos grasos monoinsaturados se ven alterados debido al calor y la degradación puede provocar que el aceite se vuelta tóxico para la salud.

Algunos indicadores de que no debemos reutilizar el aceite son:

• tonalidad oscura del aceite, lo que significa que está perdiendo su color con cada uso debido al fuerte proceso de oxidación;
• mal olor debido a las partículas de los alimentos que han sido cocinados previamente;
• residuos carbonizados de los alimentos que son nocivos;

Cualquier fritura que hagamos reutilizando el aceite resultaría poco digestiva y, además, se impregnaría el sabor y aroma de lo freído.

Si queremos que nuestras comidas queden deliciosas, con su sabor y olor original, conservando sus propiedades intactas, entonces no debemos reutilizar el aceite.

Ante la utilización del aceite, ¡reciclemos con las mejores prácticas!

Fuente: Oleico.com