Nuevos tanques de decantación de Rafrinor
Rafrinor apuesta por la sostenibilidad y la reducción de consumo energético
Rafrinor apuesta por la sostenibilidad y la reducción de consumo energético
martes 11 de noviembre, 2014
11/11/2014.
La planta bizkaina de reciclaje vegetal usado, con sede en Ortuella, reformula su planta de tratamiento reduciendo su huella de carbono.
Desde el departamento técnico se llevaba años analizando la infraestructura de la planta. En ella se detectaban posibles puntos de mejora con los que reducir el consumo energético en “pro” de la sostenibilidad. El alto volumen de vapor consumido, 120.000 kg al mes, en los procesos de tratamiento del aceite vegetal recibido era uno de los principales aspectos a trabajar.
UN PROYECTO, CON FIRMA DE LA CASA, ERRADICA AL 100% EL CONSUMO DE VAPOR EN LA PLANTA.
Rafrinor dedica un alto porcentaje de su trabajo al sector hostelero. Durante más de 20 años visita sus cocinas para prestarlas unos contenedores en los que verter el aceite usado en sus fogones. Posteriormente el departamento de logística los recoge para transportarlos a la planta de tratamiento y almacenarlos.
El aceite localizado en el interior de estos bidones responde a una textura viscosa que dificulta su extracción. Hasta la fecha se utilizaba un sistema de chorros de vapor de agua para fundir este aceite apelmazado y facilitar su volcado a las arquetas de tratamiento.
Era en esta parte del proceso donde los estudios detectaban un consumo energético excesivo ante el que la entidad bizkaina decidió adoptar el compromiso de corregirlo. Su departamento de I+D, tras estudiar diferentes posibilidades, desarrolló un sistema en el que sustituían el vapor de agua por el propio aceite recogido propulsado a presión hacia el interior de estos bidones. La alta presión con la que es inyectado hace que esta densa textura extremadamente adherente salga con facilidad y retorne al circuito de tratamiento para volver a almacenarse.
Otro de los ahorros logrados con la nueva planta se produce en el proceso de la limpieza de los restos de aceite del interior de los bidones. Rafrinor ha diseñado una “lavadora” que inyecta agua a presión en el interior de los bidones. Este agua se recircula dentro de un mismo circuito. De este modo con 200 litros de agua diarios es suficiente para limpiar el fondo de unos 500 bidones que se procesan al día.
RAFRINOR DA UN PASO MÁS ALLÁ DE LA CORRECCIÓN DEL CONSUMO ENERGÉTICO REALIZANDO UNA REFORMA INTEGRAL DE LA PLANTA POSICIONÁNDOLA EN UN REFERENTE DE LA CORNISA CANTÁBRICA
Aprovechando la coyuntura, la empresa ortuellatarra decide ir un paso más allá y formula una renovación integral de sus instalaciones. Una inversión con la que esta planta de la margen izquierda bizkaina se convierte en un referente dentro de las empresas de reciclaje de este subproducto.
La nueva instalación integra nuevos tanques de decantación con una capacidad de 40 Toneladas cada uno. Las características principales de estos son su forma cónica inferior y la integración de unos nuevos colectores que optimizan la decantación física separándose correctamente las diferentes fases del proceso. En esta parte del proceso también se ha estudiado la reducción de energía. Gracias a un “intercambiador-economizador” Rafrinor consigue en tan sólo 2 horas calentar estos tanques para facilitar el proceso de decantado. Hasta este momento hacían falta 24 horas para conseguir el mismo resultado.
La nueva planta facilita el seguimiento de cada lote de aceite recogido. De esta manera se asegura la trazabilidad desde el restaurante hasta el consumidor final. El concepto de la trazabilidad es muy importante ya que garantiza que el producto es sostenible y se control su recorrido evitando desvíos para fines ilícitos.
El resultado de toda esta inversión es la reducción del consumo de recursos energéticos y la optimización de los procesos en el tratamiento del aceite recibido. Un residuo vegetal con el que poder fabricar biocombustibles de 2ª generación.
Fuente: Rafrinor
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