Cubos de aceite doméstico usado acumulados en Madrid. E. M.
El aceite usado de Madrid llena ya 500 cubos a la espera de reciclaje
El aceite usado de Madrid llena ya 500 cubos a la espera de reciclaje
viernes 15 de mayo, 2015
14/05/2015.
Si ha acudido recientemente a alguno de los puntos limpios de Madrid a depositar su aceite usado se habrá percatado de que ya no tiene que verter la sustancia viscosa en un contenedor estanco de dimensiones abultadas. Ahora basta con que deposite el bote de plástico o de cristal que ha traído de casa en un cubo de basura normal de los de tapa naranja.
Desde hace varios meses estos cubos con capacidad para 240 litros se están transportando y colocando con rigidez militar en dos instalaciones municipales situadas en el distrito de Ciudad Lineal, una en la avenida de Daroca y otra en la calle Trece Rosas. En conjunto, superan ya las 500 unidades y de momento nadie ha procedido al reciclaje del líquido oleaginoso almacenado de una forma un tanto 'sui géneris' en su interior.
El Ayuntamiento de Madrid está en trámites de adjudicar el nuevo contrato del servicio público de recogida y gestión de aceite vegetal usado en la ciudad. La fecha de presentación de las ofertas concluyó el 13 de abril y una semana después estaba prevista la apertura de los sobres, pero una portavoz del Área de Medio Ambiente y Movilidad explica que «aún no se ha formalizado» el acuerdo, sin precisar cuándo se hará.
Entre tanto, según las mismas fuentes, serán los propios empleados municipales quienes se encarguen del tratamiento de esta sustancia de uso doméstico, una tarea que, según ha podido saber este periódico, no se ha realizado al menos durante el último medio año. Respecto al almacenaje en cubos de basura normales situados a la intemperie, particularmente ahora que el mercurio roza las temperaturas veraniegas, aseguran que es un sistema «correcto».
La empresa que resulte adjudicataria del nuevo contrato tendrá que encargarse de recoger todo el aceite acumulado en los «recipientes específicos con depósitos de 1.000 litros de capacidad» situados los 16 puntos limpios fijos de la capital, así como encargarse de colocar contenedores en unos 25 mercadillos municipales, durante un periodo de dos años ampliable a otros dos. Posteriormente, su misión será proceder a la «reutilización, reciclado o eliminación» del líquido recogido en una planta de tratamiento de la que debe disponer el concesionario.
Valor del servicio
El valor de este servicio según las estimaciones del propio Ayuntamiento de Madrid es de 252.000 euros y ha salido a licitación prácticamente por la mitad -126.000 euros-. En la selección final de la compañía elegida pesará un 90% el precio que esté dispuesta a abonar y el 10% restante dependerá del empleo de vehículos con motores de bajas emisiones.
En 2013, el último año del que hay datos estadísticos oficiales, en los puntos limpios de la capital se recogieron 201.642 litros de aceite vegetal usado. Por distritos, los vecinos que más reciclaron esta sustancia fueron los de Chamartín, San Blas y Fuencarral, mientras que los residentes con la conciencia ecológica más débil fueron los de Moncloa, Villaverde y Villa de Vallecas. En ningún momento se almacenaron los botes con residuos en cubos de basura de dos ruedas.
Normativa
El reciclaje de esta sustancia está regulado en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, de ámbito estatal. Según la información del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, un litro de líquido sucio puede llegar a contaminar mil litros de agua, además de «implicar riesgo de atascos de tuberías, dificultades e incremento de costes en los procesos de depuración de aguas residuales, así como la formación de una película superficial en ríos, lagos, etc., que afecta al intercambio de oxígeno y perjudica a los seres vivos de los ecosistemas».
El nuevo adjudicatario del servicio del Ayuntamiento de la capital estará obligado a «asumir todo el aceite vegetal usado que pudiera permanecer almacenado en las instalaciones municipales al inicio del contrato», tal y como consta en los pliegos de prescripciones técnicas del contrato. Si los trabajadores públicos no han procedido a su tratamiento de aquí a entonces, la nueva empresa gestora se encontrará con una ardua tarea pendiente para comenzar.
Fuente: elmundo.es
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