Ecogras recuperará el aceite de cocina usado en la Mancomunidad de Montejurra

26/07/2011.

La Mancomunidad de Montejurra ha adjudicado a Ecogras, empresa dedicada a la recuperación de aceite de cocina usado para su posterior transformación en biodiésel y asociada a Geregras, el servicio de recogida selectiva de este residuo.

Ecogras estima que con este nuevo servicio Montejurra enviará un vertido anual de aproximadamente 10.000 litros de aceites vegetales al alcantarillado, según ha informado Ecogras en una nota.

   Desde comienzos de julio, los ciudadanos pueden depositar el aceite de cocina usado en los contenedores específicos que la Mancomunidad ha colocado en sus puntos limpios, con capacidad para 300 litros de aceite.

   De momento, Montejurra cuenta con sendos puntos limpios en Estella y Lodosa. Próximamente, tiene previsto habilitar nuevos en Viana, Sesma, Arroniz, Andosilla, Los Arcos, Mendavia y Lerín, en lo que Ecogras también se encargará de la recogida del aceite usado.

   En 2010, Ecogras recogió en Navarra más de 1.090.000 litros de aceite usado, el 75 por ciento en establecimientos de hostelería e industria alimentaria y el 25 por ciento, en el sector doméstico, pese a que el 70 por ciento del consumo del aceite de cocina se produce en este sector.

   Desde 2005, la recogida de este residuo ha crecido un 500 por ciento gracias al compromiso de las mancomunidades que, como ahora la de Montejurra, están apostando por la recogida selectiva de ese residuo.

   Si no re recicla correctamente, el aceite usado tiene repercusiones negativas tanto para el medioambiente, como para las infraestructuras.

   Para el medio ambiente, altera el intercambio gaseoso natural, y afecta a cualquier ecosistema acuático. Durante el tiempo que tarda en degradarse, el aceite, que tiene una baja biodegradabilidad, quita oxígeno que debería estar disponible para los seres vivos del agua.

   Para las infraestructuras, el aceite obstruye tuberías de desagüe, es alimento para roedores y provoca malos olores. Además, en el caso de las depuradoras, el aceite resta el oxígeno que se necesita para descomponer otros compuestos biológicos, y forma una fina película en las instalaciones de depuración que impide la correcta oxigenación de las aguas. Su tratamiento supone un encarecimiento del coste de operación de las depuradoras.

Fuente: Econoticias.com