La apuesta ciega por el vehículo eléctrico podría ser un gran error

27/08/2012.

Un grupo de investigadores de las universidades Complutense de Madrid y de La Laguna (Tenerife) han realizado un estudio multidisciplinar que alerta de que apostar de forma ciega por el vehículo eléctrico es un error.

La objeción a este tipo de combustible, que pretenden impulsar algunas administraciones públicas, se debe a que la generación de electricidad depende en la mayoría de los casos de la utilización de combustible fósil como materia prima, lo cual emite grandes cantidades de CO2 a la atmósfera.

Así lo ha explicado Ricardo Guerrero, investigador de la Universidad de La Laguna y uno de los autores de este estudio junto con Luis Puich (Complutense de Madrid) y Gustavo Marrero (La Laguna) en una entrevista a Efe, en la que ha indicado que el futuro pasa por la diversificación de los combustibles, fósil, eléctrico y biocombustible.

La primera conclusión de este estudio es que lo más conveniente es la diversificación de los tipos de combustible, por lo que "apostar ciegamente por el vehículo eléctrico es un error".

La excepción está en los países que apoyan a la energía hidroeléctrica, a través de la cual se puede generar de forma limpia electricidad que alimente a este tipo de coches.

La clave está precisamente en incentivar el uso de las energías renovables e introducirlas dentro del sistema eléctrico si lo que se pretende es potenciar el uso de los vehículos eléctricos, según señala el estudio.

Para plantear si los coches eléctricos son una buena o mala opción, es importante saber cómo se produce este combustible, ha insistido Guerrero, quien ha criticado que las administraciones estén muy lanzadas con el vehículo eléctrico, queriendo utilizarlo como sustituto de la gasolina y gasoil sin analizar antes si es realmente una buena apuesta.

"Hay que tener también en cuenta cómo se produce la electricidad", ha insistido Guerrero, al tiempo que ha señalado que es falso que el vehículo eléctrico no sea contaminante, pues aunque aunque al circular no emite CO2 la generación de esta energía sí.

El trabajo de estos investigadores, que ha sido publicado en la revista Energy, de prestigio internacional dentro del sector de la energía y el combustible, ha analizado cómo funciona cada tipo de combustible en términos de coste por kilómetros recorrido y emisiones de CO2.

En este contexto, se han planteado dos posibles escenarios, uno en el que barril de petróleo está a 60 dólares y otro a 120.

Si está a 60 dólares el peso de los combustibles fósiles sería bastante pronunciado y representarían un 25 por ciento del total del mercado, la electricidad un 45 y los biocombustibles de segunda generación un 16 por ciento.

Sin embargo, si está a 120 dólares, el combustible fósil supondría un 25 por ciento, se eliminaría la electricidad y los biocombustibles de primera generación ganarían terreno.

Como conclusión a estos datos, el experto señala que el petróleo se tiene que reducir al introducir electricidad y los biocombustibles, pero es necesario tener en cuenta de dónde se obtiene la electricidad para plantear si ésta es una buena o mala opción.

Fuente: www.canarias7.es