La Guardia Civil actúa contra una empresa por almacenar aceite usado sin permiso

Una firma con largo historial de infracciones y sancionada por el Seprona inunda parte de la región de contenedores sin homologar.

Dos son las intervenciones llevadas a cabo recientemente por la Guardia Civil, a través del Seprona, contra una empresa dedicada al tratamiento de aceite usado y que desde 2020 ha comenzado a operar en Asturias sin los permisos pertinentes para el almacenamiento de estos residuos, que recogen tanto de establecimientos de hostelería como de particulares a través de unos contenedores que tampoco cumplen la normativa vigente y que han instalado repartidos por distintas localidades del occidente y zona centro de la región. Los responsables de esta empresa, que ya tuvieron problemas en Galicia por llevar a cabo prácticas similares y están siendo investigados en Madrid por robo de materiales, mantienen su actividad en Asturias.

La primera investigación contra esta firma, que con periodicidad va cambiando de nombre, tuvo lugar en 2020 cuando, después de recibir distintas informaciones relacionadas con el proceder de esta empresa, los agentes del Seprona intervinieron en el polígono de Tabaza (Carreño), donde encontraron varios litros de aceite usado. Según se ha podido saber, esta firma carece de permiso para el almacenamiento de este tipo de residuos, por lo que en su momento fueron sancionados por esta práctica. No obstante, la situación se volvió a repetir recientemente, con un nuevo operativo de la Guardia Civil que permitió la incautación de miles de litros de aceite usado en una nave industrial de Carreño. Toda esta mercancía almacenada de forma ilegal tenía como destino una planta ubicada en Teixeiro, en La Coruña.

La compañía llegó a instalar doce depósitos en un municipio de 1.900 habitantes, lo cual llamó la atención de las autoridades

Toda empresa dedicada a estas labores debe estar registrada convenientemente como gestores de residuos en el Principado de Asturias a través de la consejería de Medio Ambiente. Si el residuo en cuestión permanece durante más de veinticuatro horas en cualquier nave o almacén, esas instalaciones deben estar homologadas a tal efecto, algo que esta empresa incumplía, lo que implica un riesgo potencial tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas. Las pesquisas llevadas a cabo por el Seprona confirmaron que esta compañía tenía permiso para transportar los residuos pero no para su almacenamiento.

La empresa investigada comenzó a operar en Asturias a través de establecimientos hosteleros y ofreciendo precios competitivos por debajo del mercado para hacerse con el aceite usado que empleaban. En la documentación que aportaban a los dueños de esos negocios, como se reflejaba en los albaranes, se fijaba una empresa en Madrid como destino pero en esta operación incumplían la normativa de trazabilidad de los residuos, sin poder justificar el destino real ni la finalidad del aceite recogido en los locales hosteleros asturianos.

Este sistema de funcionamiento fue a más con el paso de los meses y la firma sospechosa empezó a contactar con distintos ayuntamientos de la región, en especial en municipios de pocos habitantes del occidente, llegando así a instalar gran cantidad de contenedores de color rojo en suelo urbano. En algunos casos, de forma especialmente llamativa: llegaron a colocar 12 contenedores en un municipio asturiano de 1.900 habitantes. Además, estos recipientes no estaban homologados para hacer acopio de aceite usado doméstico. Carecían de la categoría CE obligatoria en estos casos. Un número tan elevado de contenedores para poblaciones de tan pocos habitantes activó las alarmas en la Guardia Civil para investigar a una empresa que ya acumula dos sanciones en Asturias y que cuenta con un largo historial de infracciones.

Fuente: Radiodeasturias.com