Todas las vidas del aceite usado
11/11/2022
viernes 11 de noviembre, 2022
Aunque hace años que se destina a proyectos sociales relacionados con la fabricación de jabón, el aceite doméstico reciclado se transforma igualmente en biocombustibles avanzados, plásticos biodegradables, cosméticos o detergentes.
Actualmente, dos tercios del aceite que se usa en las cocinas de los domicilios españoles acaban en el alcantarillado. El producto estrella de la dieta mediterránea puede convertirse en un verdadero problema para las aguas residuales debido a la mala praxis de tirar el sobrante por el fregadero. La buena noticia es que esta costumbre, aunque cada vez es menos habitual, tiene los días contados: gracias a la futura Ley de Residuos, a partir de 2024, su recogida y reciclaje pasarán a ser obligatorios.
Carmen Piñán, responsable de Proyectos y miembro del Patronato de la Fundación Aquae, confirma que un litro de aceite vertido por el desagüe corrompe hasta 1.000 litros de agua, actuando como un residuo que afecta a los sistemas de depuración. La experta incide en la necesidad de hacer un buen uso del saneamiento ya que la grasa "puede provocar atascos en tuberías y colectores que pueden dificultar la salida de gases y causar malos olores en los desagües y complicaciones y desperfectos más graves en bombas y filtros de lo que son las plantas depuradoras". Si acaba llegando a mares y ríos, "el aceite crea una capa superficial impermeable, puede afectar al intercambio de oxígeno y, por tanto, a la vida de seres vivos y al ecosistema", alerta Piñán.
A partir de 2024 será obligatorio su recogida y reciclaje
Nuevas posibilidades
Sin embargo, reciclar el aceite doméstico conlleva grandes beneficios. Y es que al final de su vida útil este oro líquido ofrece sorprendentes posibilidades relacionadas con la economía circular. Para deshacerse correctamente de él basta con almacenarlo ya frío en una botella de plástico y llevarlo a los contenedores de reciclaje de la vía pública o a puntos limpios fijos o móviles.
El aceite usado se emplea como materia prima para la fabricación de multitud de productos, aunque es habitual asociarlo a las pastillas de jabón artesanal de casa de la abuela. "Contribuye a generar empleos asociados a toda la línea del jabón", comenta Piñán.
Otras iniciativas pretenden promover la cultura del reciclaje, como la del chef Eneko Atxa en su restaurante Arzumendi, donde regala a los comensales jabones elaborados con una cantidad de aceite usado proporcional al que se ha utilizado durante la elaboración de los platos.
De la cocina al depósito de combustible
Pero las posibilidades de esta materia prima van mucho más allá. Una de las opciones de reciclaje más interesantes del aceite vegetal es la producción de biocombustibles avanzados, unos combustibles renovables que nacen de residuos orgánicos como los restos de podas, la basura urbana o el propio aceite doméstico. Susana Benedicto, coordinadora de Transformación en el complejo industrial de Repsol en A Coruña, señala que "los residuos líquidos, como los aceites usados de cocina o grasas animales, requieren un pretratamiento que es relativamente sencillo, para eliminar los contaminantes antes de poder integrarlos en los procesos actuales de hidrotratamiento de la refinería y que den lugar a un hidrobiodiésel, un combustible renovable apto para ser utilizado en cualquier vehículo".
Una de las opciones más interesantes del aceite vegetal es la producción de biocombustibles avanzados
La experta detalla el camino que hace el aceite desde la freidora hasta el depósito del coche. Primero debe pretratarse, para separar el agua y los metales, y a continuación se lleva a la refinería. "Se puede traer o por cisterna o por barco y, una vez aquí, lo introducimos en las unidades de hidrotratamiento, donde lo mezclamos con otro tipo de aceites, como el aceite vegetal y el gasoil y, como resultado, obtenemos el biocombustible", explica Benedicto, que remarca que la gran ventaja de la fabricación y uso de estos combustibles en un vehículo es que llegan a reducir hasta un 90% las emisiones de CO2 a la atmósfera respecto a los carburantes tradicionales. Al ser compatibles con los motores de combustión actuales, su aplicación es inmediata y apta para cualquier tipo de vehículo, por lo que se consideran una solución eficiente y rentable en la actualidad para la descarbonización del transporte.
Otras alternativas del aceite doméstico tienen que ver con la fabricación de biopolímeros (un material que ha demostrado tener propiedades similares a los termoplásticos procedentes del petróleo) y oleoquímicos para la elaboración de detergentes, cosméticos o pinturas. Algunas empresas incluso ofrecen lotes de reciclaje casero para convertir en pocos pasos el aceite en detergente líquido. Un abanico de posibilidades para cubrir todas las vidas de un producto insustituible.
Combustibles renovables como el hidrobiodiésel ya son aptos para utilizarse en los vehículos actuales
Fuente: eleconomista.es
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