5 errores que seguramente cometas al reciclar

Tu intención puede ser la mejor del mundo, pero si nadie te ha enseñado qué debes reciclar y cómo, lo más probable es que termines haciéndolo mal y entorpezcas el proceso involuntariamente, en lugar de contribuir a la sostenibilidad.

Recordemos que lo normal es que existan cinco contenedores: el azul, para papel y cartón -bolsas de papel, cajas de cartón, carpetas, cartón y cartulina, folios usados, hueveras de cartón, libretas, periódicos revistas y sobres-, el amarillo, para envases -plástico, botellas latas, aerosoles o sprays y briks-, el verde, para vidrio y frascos de conservas, el marrón para los deshechos orgánicos y el gris o normal, para todo lo demás.

Aunque conozcamos la teoría, hay artículos que inducen a confusión, bien porque contienen varios materiales, o bien porque directamente no son reciclables, aunque lo parezcan, por contener sustancias contaminantes. He aquí algunos de los errores más comunes que solemos cometer:

Café para llevar:

Cada vez está más extendida la costumbre de pedir el café para llevar, que no resulta nada ecológica. Los típicos vasos con tapa de plástico donde lo sirven no son reciclables, a no ser que contengan el símbolo que indica que sí lo son. La mayoría contienen un recubierto de plástico de polietileno que hace que resulte muy difícil procesarlos y sean descartados en los centros de reciclaje. Ya existen iniciativas para reducir su uso e incluso prohibirlos, así que lo más recomendable es llevar un termo o vaso reutilizable a la cafetería y pedir que nos lo sirvan en él.

Cajas de pizza:

En principio sí son reciclables porque están hechas de un material que lo es, el cartón corrugado. Sin embargo, son problemáticas debido al aceite de la pizza, que se adhiere al cartón. La comida es uno de los peores contaminantes en el proceso de reciclaje de papel y cartón. Aún así, en las cajas de pizza suelen quedar partes que no se manchan de aceite, como la tapa, así que una buena idea es separarlas de las que sí y reciclarlas junto con el resto de cartones y papeles.

Papel de cocina y servilletas:

Constituye un error habitual el tirarlos a los contenedores azules, sin embargo, lo correcto es depositarlos en el contenedor de la basura orgánica, al igual que los pañuelos de papel. El papel de aluminio y el film transparente sí deben tirarse al contenedor amarillo para que sean reconvertidos en otros materiales.

Pañales de bebé:

Es habitual que generen confusión y se terminen tirando o en el contenedor de orgánicos o en el de plásticos, pero lo apropiado es que los depositemos en el contenedor gris o normal, el de los restos, al igual que las compresas y tampones.

Bolsas de plástico:

Tirar los artículos a los contenedores del papel y vidrio dentro de bolsas de plástico entorpece el proceso de reciclaje. Y aunque se reciclen por separado, las bolsas de plástico son una pesadilla para las plantas de reciclaje porque tienden a engancharse en la maquinaria, causando atascos aparatosos. Lo ideal sería que prescindiéramos de ellas por completo.

Fuente: lavanguardia.com